miércoles, 26 de agosto de 2009

Al día siguiente...

Me detuve en un punto del camino, hay mucho que relatar del pasado, y mucho que descubrir aun.

Sentí la necesidad de detenerme a mirar, a expectar un poco más la experiencia, porque me he sumergido en todo lo que ha ocurrido hasta ahora, me he dejado llevar sin oponer mayor resistencia por toda esta marea de cosas, y la he pasado, bien, mal, remal, rebien, la he pasado y eso está bien. Ahora quiero verlo, ser protagonista y expectadora a la vez.

No te ha pasado que de repente te detienes un momento y piensas “¿cómo llegué a este lugar?”, “¿por qué estoy tomando este camino?”, estoy en ese momento en que he puesto el freno de mano en plena carretera, mi auto hado varias vueltas y se ha detenido atravesado en el camino, he sacudido la cabeza y he dicho, ok, pensemos un poco antes de continuar y hacia donde continuar, pero primero claro, salgamos de la carretera antes de que muera alguien, comenzando por mí.

Luego de seis años de caminar juntos, de sacarnos la mierda el uno al otro de amarnos intensamente, de sumergirnos el uno en el otro hasta fundirnos en uno solo, no puedo creer que finalmente lográramos separarnos.

Hace más de tres semanas que no sé nada de ti, y si para muchos eso no es nada, para nosotros es tanto.

Para mi es tanto el logro, porque estoy aprendiendo a respirar fuera del agua, y cada día conquisto un poco más el miedo a la soledad, al silencio, a la habitación vacía.

Ha habido días en que he llorado mucho intensamente, dolorosamente y esos días los pasé estoicamente soportando el dolor, entendiendo que el dolor es un sentimiento más que como todos pasa, se va, y volverá, de hecho, pero eso es todo, no te destruye, no aniquila, no te desintegra.

Cada día, siento más que estuvo bien acabar, que lo que vivimos estuvo bien, fue increíble, pero todo lo maravilloso siempre convivió con lo caótico, desde que empezamos nuestra relación empezó a morir y nosotros la mantuvimos viva de una manera digna de admiración o de lástima, como sea, es muy difícil separar los buenos momentos de los malos, porque todos están demasiado mezclados, ya no había nada que hacer, por más que nos amaramos tanto.

Me parece increíble que lo hayamos logrado, que hayamos asimilado la idea de que ya no somos más el uno del otro que ya no tenemos la ubicación vip en nuestras vidas, que perdimos todos los derechos y que ahora somos simples mortales.

Ya cruzamos la línea y sólo nos queda avanzar, te volveré a ver, pero espero que sea dentro de mucho tiempo, aún no estoy lista para verte y no desarmarme, se que no vamos a volver eso esta clarísimo, pero no verte me lo hace mucho más fácil…

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